Guía completa: qué hay que mirar antes de comprar un auto usado
Todo lo que hay que tener en cuenta de la mecánica, electrónica y estado general del vehículo antes de realizar la operación. Qué se debe preguntar y cuáles son los puntos que no deben pasarse por alto.
La vida útil promedio de un auto es de casi doce años, asegura Eric Lyman, analista jefe de TrueCar, una reconocida App global del sector. Según el especialista, se trata de un número que ha ido en ascenso durante las últimas décadas. Sin embargo, los años no siempre son parámetro suficiente para determinar la vida útil o el estado del vehículo.
Por eso, para Rich White, director ejecutivo de Care Care Council, una organización sin fines de lucro que ofrece guía gratuita para el cuidado del auto, asegura que, bien cuidado, “un auto promedio debería durar 300.000 kilómetros”.
Gustavo Andrade, de Andrade Service, va un poco más allá. En conversación con En Movimiento, el sitio de noticias de AXION energy, cuenta que lo ideal para determinar si conviene o no comprar un auto usado es “sumar una serie de controles”, más allá de los años y kilometraje que tenga el vehículo.
Por empezar, enfatiza: “Personalmente, no compraría un auto con más de 100 mil kilómetros”. Pero el experto no se fía de un número que muchos vendedores manipulan para que la venta sea más fácil. “Es un dato al que hay que sumarle controles”, asegura. Estos serían:
- Controlar el kilometraje.
- Chequear el estado de la carrocería
- Controlar el estado general del auto (tanto exterior como interior)
- Saber hace cuánto lo compró el dueño actual (más abajo verás por qué)
- Contratar un mecánico de confianza para que analice el estado de la mecánica y electrónica del auto
Tips para un control efectivo de la carrocería
Andrade advierte que, muchas veces, la carrocería habla por sí sola y da ciertos indicios sobre la historia del auto. Por ejemplo, si tuvo choques o no. “La carrocería tiene que estar perfectamente encastrada. Si eso no ocurre, es muy probable que en esa zona haya sufrido algún choque o golpe”.
Otra buena práctica es fijarse en esa pequeña luz que hay en las puertas y la tapa del baúl. “Ésta tiene que ser pareja en todo el recorrido. Si hay alguna de esas luces que no es simétrica con la de al lado, o vemos que no encastra bien, eso indicaría que sufrió algún golpe”, agrega. Paralelamente, abrir y cerrar las puertas para comprobar que pueden abrirse y cerrarse suavemente, sin tener que empujarla, es otra práctica recomendable.
¿Qué hay que controlar de la mecánica?
“Es fundamental que lo revise un mecánico”, dice el CEO de Andrade Service. Con el tiempo, los autos fueron sumando complejidad y componentes electrónicos, lo que hace que cada vez sea más difícil definir el estado mecánico del vehículo. “Mi consejo personal es llevar algún mecánico y que, en lo posible, tenga un escáner portátil. No sólo para revisar la mecánica del motor, sino también para revisar la parte electrónica”, completa.
Muchos compradores cometen el error de hacer foco sólo en la mecánica y no tanto en la electrónica. Sin embargo, reparar algunos componentes de la electrónica del auto, como el sistema electrónico de freno del ABS, algún defecto en los airbags o el control de estabilidad, sale casi más costoso que reparar el motor.
La parte legal: papeles y documentos
Desde FAN, autos con historia, explican que hay pequeños detalles que muy pocos compradores conocen y es vital tenerlos en cuenta al momento de la operación.
- Garantía legal. En el año 2015 se modificó la ley 24.240 de defensa del consumidor y se agregó un inciso fundamental para la compra-venta de cualquier bien mueble, en el que los autos quedan incluídos. Las compras tienen tres meses de garantía legal. Sin embargo, hay que aclarar que esta garantía legal no corre para la compraventa entre particulares. En esos casos lo recomendable es firmar un contrato donde esté por escrito las condiciones en las que se encuentra el vehículo.
- Cobertura ante vicios ocultos. Si existen vicios ocultos que son imposibles de detectar al momento de la compra, se extiende el plazo de la garantía legal antes mencionada a partir de la detección del mismo. De esta manera, es la parte vendedora quien se hará cargo de las reparaciones que correspondan por esos vicios ocultos.
- Garantía extendida. Algunas concesionarias ofrecen garantía extendida. Las agencias que lo ofrecen le garantizan al cliente que el vehículo usado que está comprando ha sido exhaustivamente examinado y evaluado, evitando futuras fallas. Este es uno de los aspectos más importantes que los clientes deben consultar en la concesionaria antes de decidir si compran o no un usado.
- Informe al cliente. Otro de los puntos que diferencian a las concesionarias es la realización y entrega de un informe al cliente. Son pocas las agencias que extienden un informe técnico detallando el estado del vehículo. Por esto es que muchas veces es el cliente el que finalmente debe contratar una empresa que verifica el auto.
Para cerrar, Gustavo Andrade da un consejo sobre las preguntas que no pueden faltar cuando se compra un auto usado:
1- ¿Se usaba para trabajar? ¿El auto fue remís?
2- En caso de que la compra sea a un particular, ¿cuántos kilómetros diarios recorre el auto?
3- ¿Se usa en autopista?
4- ¿En algún momento tuvo gas?
5- ¿Cuánto tiempo hace que lo compró? Si la persona que vende el auto compró el vehículo hace poco y ya lo quiere vender, eso puede ser indicio de que el auto tiene algún problema.